Tras la respuesta que da a los enviados de Juan, más con sus obras que con sus palabras, Jesús hace un elogio incondicional del Bautista. El bautismo en el Jordán, en el que ha culminado la misión de Juan respecto de Jesús, ha sido el escenario de la primera revelación pública de su identidad con relación a Dios.
A partir de ahí Jesús inicia su propia misión de predicador del evangelio del reino, que ha comenzado a hacerse presente con él. Nos vamos acercando a la Navidad: ¿sabremos descubrir al Precursor del Mesías en la figura de Juan? ¿Y sabremos reconocer a Jesús como el enviado de Dios?