Mateo abre un camino genealógico de Jesús partiendo de la experiencia del resucitado en su comunidad: “libro del origen de Jesucristo”. Los antepasados de Jesús (algunos de ellos no son probables históricamente), nos descubren algo infinitamente extraordinario: son hombres y mujeres con historias en ocasiones gloriosas. El texto marca paulatinamente la historia de amor de Dios con su pueblo, de ahí que comienza indicando un origen personal, el de Jesucristo, y acaba el relato con una mención específica y muy singular.