En el evangelio de hoy aparece la cuestión del sábado. Según la ley judía muchas cosas no se podían hacer en sábado, que era el día más dedicado al Señor.
Jesús para hacerles ver hasta dónde llega el sábado y sus prohibiciones, les plantea una pregunta: “¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?, ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?”.
En la actualidad para entender que podemos hacer y que no, los sábados, tal y como lo anuncia Jesús en el Evangelio de hoy es hacer siempre el bien y nunca mal, esto también aplica para todos los días de la semana.