Hoy el Evangelio nos habla La religión judía en tiempo de Jesús daba cierta importancia a los alimentos, de tal manera que prohibía comer algunos. Es del corazón de donde brotan todas nuestras decisiones y acciones. De un corazón malo brotarán acciones malas: “los malos propósitos, las fornicaciones, los robos, los homicidios…”.
En nuestro tiempo, bastantes personas, si pueden y su cartera se lo permite, cuidan mucho su cuerpo, en gimnasios, fisioterapias, dietas de adelgazamiento.