La comunidad de Nazareth está situada en la vereda de Petaluma Baja, pertenece al municipio de Cachipay y a la diócesis de Girardot, cuyo obispo es Monseñor Jaime Muñoz Pedraza.
Nazareth, es una casa nacida de las raíces más hondas de la caridad y de la sincera preocupación por la formación humano cristiana de las personas consagradas, sumergidas en el bullicio y ajetreo del mundo. Las primeras beneficiadas serían las Hermanas Dominicas de la Presentación.
En la búsqueda de la casa y dotación en 1960, conjugaron la caridad fina, elegante y prudente de la Madre María San Pedro, Superiora Provincial; la generosidad sin límites y el cariño de Mère Simone de la Presentation, Ecónoma Provincial y el detalle afectuoso de la Hna. Antonia de la Trinidad.
El 1° de diciembre de 1962, la casa abrió sus puertas. La comunidad integrada por Hna. Ángela, Superiora, y las Hermanas Isabel del Salvador, Claudina, San Emilio, Enriqueta del Salvador y Clotilde María, consagró lo mejor de sus fuerzas para dar a la casa el carácter propio donde se hiciera realidad el “Te llevaré a la soledad...y te hablaré al corazón”. Os.2,16
Inicialmente las Hermanas se dedicaron a visitar las familias del entorno y les ofrecían sus servicios, una forma de pastoral familiar que aún hoy subsiste.
Fue erigida como Casa de Ejercicios Espirituales 22 de abril de 1963, por Monseñor Ciro Alfonso Gómez Serrano.
En los primeros años se cultivaron flores de anturios, contratando agricultores de la misma vereda. En la actualidad se aprovechan las tierras para el cultivo de plátano, yuca y algunos árboles frutales.
Considerando las necesidades del medio, el Gobierno Provincial autorizó la apertura de talleres de Primeros Auxilios, Modistería, Tejido a crochet, a máquina, Bordados, Tarjetería y Culinaria con Hna. Enrique María, y más tarde con Hna. Antonia Elvira. Con la asesoría del SENA, se dictaron talleres de orientación agrícola y ganadera. Los campesinos aprendieron a administrar sus parcelas y a trabajar en el casco urbano.
En 1965 se inauguró el Centro Cultural Nazareth, en un lugar anexo a la casa religiosa. Fueron enviadas como maestras H. Berta María y Marta del Sagrado Corazón, quienes con 65 alumnos iniciaron su trabajo, con muy buenos métodos pedagógicos. Se abrió luego un restaurante para los alumnos que vivían muy lejos.
La aprobación oficial como Escuela de enseñanza Primaria fue obtenida por Resolución N° 4237 de 1972. Para poder atender gratuitamente a los niños. La Madre María San Pedro pidió el nombramiento oficial de cinco hermanas para atender la educación en la vereda.
Paralelo a la fundación de la Escuela se creó un dispensario para atención de salud, que funcionó durante varios años.
De 1998 al 2000 se obtuvo la validación de Bachillerato para jóvenes mayores de 16 años, trabajadores, cuyas ocupaciones no les permiten seguir estudios en una Institución.
La Casa está abierta a Comunidades religiosas, sacerdotes, laicos, y diferentes grupos de Colegios que vienen a realizar una experiencia espiritual en un sitio apropiado para la reflexión personal y el encuentro con Dios.
Petaluma es un lugar muy buscado por las condiciones que ofrece para el descanso, sigue prestando el servicio de caridad a través de la acogida a todas las personas que quieran pasar algunos días de 2 encuentro con Dios, aprovechando el silencio que ofrece la naturaleza para la contemplación, la reflexión, la oración, que lleve a un cambio de vida.
Actualmente la comunidad está formada por seis Hermanas que tienen como misión la acogida, la pastoral familiar, la preparación de niños y jóvenes para recibir los sacramentos de iniciación cristiana y las visitas a los enfermos de la vereda para compartir la Palabra, llevarles la sagrada Eucaristía conocer y escuchar su realidad a veces muy dolorosa.
La capilla de la casa está abierta a todos los vecinos que deseen participar en la Celebración Eucarística, los sábados en la tarde y los domingos en la mañana y en las cuales participan en las lecturas y los cantos con mucho interés.
En semana Santa y Navidad se realizan las jornadas misioneras que permiten dar a estas fechas el sentido auténticamente cristiano, con la colaboración de los padres redentoristas, un grupo de Hermanas de la presentación y algunos laicos.
A través de esta misión se busca encarnar “el carisma” congregacional: colaborar en la formación de la conciencia de la persona para que se conozca a sí misma, sea responsable de la convivencia en su hogar y en su entorno social.
En esta casa se han realizado eventos Congregacionales muy importantes como el CEMP para América Latina, los Capítulos Provinciales y los retiros anuales de las Hermanas de la provincia.
En el cumplimiento de esta misión se cuenta con el trabajo de los laicos que son los colaboradores cercanos para que la gente se sienta bien y lleve en su corazón este pedacito de cielo.
Después de 8 años de receso nuevamente empieza a funcionar la escuela, ya no como centro cultural La Presentación sino como “Escuela Rural de IED Alfonso López Pumarejo” con contrato de arrendamiento a la Alcaldía de Cachipay.
Hna. María Mimiya Castro Murcia